Con Uri Geller, luego de una cena en Los Angeles, California. El señor Geller desplegó su simpatía y no se privó de doblar una cuchara con sus poderes psíquicos. En los 70s, Geller saltó a la fama haciendo varias proezas paranormales que fueron ampliamente cubiertas por los medios de todo el mundo. Hoy continúa sosteniendo que sus poderes son reales.